Opinión

La central de Almaraz y el despoblamiento rural

Desde que la planta entró en funcionamiento el censo es casi igual al de 1960 a excepción de cuatro localidades y en el resto se perdió el 37% de los habitantes

Central nuclear

Central nuclear / Toni Gudiel

Últimamente, diversos entes políticos y económicos se han manifestado públicamente a favor de la continuidad del funcionamiento de la planta atómica de Almaraz. Sus argumentos se refieren únicamente a la posible recesión de la economía y a la despoblación de la comarca. Desde Fondenex vamos a dar una razón contundente que demuestra que una central nuclear no frena el abandono del mundo rural.

Comarca del Campo Arañuelo: en 1960 tenía una población de 33.587 hab. En 1970, ya con el inicio inminente de las obras de la CNA, 29.429. En 2021, después de casi 50 años de funcionamiento de esta instalación, la población del Campo Arañuelo era de 34.431, es decir, algo superior, pero poco, a la de 1960.

argumentar que si se cierra la CNA se va a perder uno de cada tres habitantes de la comarca, es una falacia. Defensores de la planta atómica cacereña, busquen otras razones para pedir que siga funcionando, que esta no vale.

De todas las localidades de la comarca, sólo cuatro han incrementado sus habitantes: Navalmoral, Almaraz, Saucedilla y Talayuela. Esta última, con un crecimiento que obedece claramente a los cultivos de tabaco: en 1960 tenía 2.346 habitantes. En 1970, 6.008 y en 2.021, 7.253. Pero en 2011 el censo era de 9.224: es decir, a pesar de los cultivos intensivos y la CNA, ha perdido una parte importante de su población, casi 2.000 vecinos. Navalmoral de la Mata: 1960 (9.060 hab.); 1970 (10.087). Se observa un mantenimiento de la población, sin influencia todavía del proyecto atómico. En1981, el censo aumenta hasta las 13.208 personas (años de construcción de la CNA), incrementándose hasta 17.266 en 2011. Desde entonces se estabiliza y en 2021, a pesar de la CNA, el balance ya es negativo, con 17.045. Almaraz: en 1960 tenía 2.009 habitantes. En 1970, 1.001, llegando a 1.700 en 2021, con la central a pleno funcionamiento, pero a pesar de ello, lejos de las cifras de 1960. Saucedilla: en 1960, 826 vecinos. 1970, 384 y 2021, 867, es decir, con la población prácticamente recuperada. Pero en este caso, no hay que olvidar el incremento debido a la emigración, sobre todo desde el norte de África, por un lado, y por otro, dos industrias importantes locales, no relacionadas con la CNA, y, por supuesto, los regadíos.

El resto de pueblos del Campo Arañuelo, a pesar de la CNA, han perdido población. 16 municipios pasaron de tener 11.949 vecinos en 1970 a 7.566 en 2021.

Por lo tanto, argumentar que si se cierra la CNA se va a perder uno de cada tres habitantes de la comarca, es una falacia. Funcionando la CNA, el censo es prácticamente igual al de 1960, y salvo las cuatro localidades citadas, el resto, desde 1970 a 2021, ha perdido el 37% de su población. Defensores de la planta atómica cacereña, busquen otras razones para pedir que siga funcionando, que esta no vale.

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